Los trabajos verticales consisten en realizar tareas de mantenimiento, reparación o limpieza en altura utilizando cuerdas y equipos de seguridad, evitando el uso de andamios o plataformas elevadoras. Este método es más ágil, permite llegar a lugares difíciles y reduce costes en comparación con métodos tradicionales.

Sí, los trabajos verticales son muy seguros cuando se realizan siguiendo estrictas normas de seguridad y utilizando equipos de protección adecuados. Los operarios están altamente capacitados y siguen protocolos de seguridad, incluyendo el uso de arneses, cuerdas de seguridad y anclajes certificados.

En la mayoría de los casos, no se requieren permisos específicos, pero depende de la normativa local y el tipo de trabajo a realizar. En obras mayores o en zonas de interés histórico, puede ser necesario solicitar autorización al ayuntamiento o a la comunidad de vecinos.

Los trabajos verticales se programan teniendo en cuenta la seguridad y las condiciones climáticas. Aunque muchos trabajos pueden hacerse en diversas estaciones, se suspenden en caso de viento fuerte, lluvia intensa o clima extremo que comprometa la seguridad.

El precio de los trabajos verticales varía según el tipo de tarea, la dificultad de acceso y la altura del edificio. Para obtener una cotización precisa, puedes solicitar un presupuesto sin compromiso, en el cual evaluaremos las necesidades específicas de tu proyecto y te daremos una propuesta detallada.